Día Mundial de la Legumbre, ¿Por qué nos encantan?
La legumbre, ese alimento humilde que probablemente está en la despensa de tu abuela (y, seamos honestos, también debería estar en la tuya), tiene su propio día especial: el 10 de febrero. Pero, ¿por qué un día para celebrar a las legumbres? ¿De dónde viene esta fiesta y qué tiene de especial? Vamos a descubrirlo todo. Alerta de Spoiler : Podrías terminar preparando una buena olla de lentejas después de leer esto.
¿De dónde viene el Día Mundial de la Legumbre?
En 2016, la ONU declaró el Año Internacional de las Legumbres y, tras su éxito, decidió fijar el 10 de febrero como Día Mundial de la Legumbre. Este día busca resaltar que las legumbres son un súper alimento: sostenibles, nutritivas y accesibles.
La elección de esta fecha no es arbitraria. Representa el inicio de la temporada de siembra en el hemisferio norte, cuando los agricultores preparan sus tierras para cultivar legumbres, esenciales para la alimentación global. Además, se celebra en pleno invierno, cuando los platos de cuchara son protagonistas, brindando confort y nutrición en los días fríos.
A nivel mundial, este día tiene un enfoque social y ambiental. Las legumbres son cruciales en la lucha contra el hambre, especialmente en países en desarrollo, donde son una fuente accesible de proteínas. También contribuyen a la sostenibilidad, mejorando la fertilidad del suelo y reduciendo el uso de recursos naturales.
La legumbre y su historia: De salvadoras de civilizaciones a tendencia culinaria
Las legumbres han sido parte de la dieta humana desde hace miles de años, y no es casualidad. Estas pequeñas semillas comestibles han jugado un papel fundamental en la historia de la humanidad, salvando civilizaciones enteras y siendo un alimento esencial en momentos de escasez. Vamos a viajar en el tiempo para conocer su fascinante historia.
Orígenes ancestrales
Las legumbres tienen sus primeras huellas en el Neolítico, hace más de 10,000 años. En lugares como Oriente Medio, el Mediterráneo y el subcontinente indio, se cultivaron variedades como las lentejas y los guisantes. Estas culturas tempranas ya sabían lo que hacían: las legumbres son fáciles de almacenar y extremadamente nutritivas, dos características clave para sociedades en crecimiento.
Egipto y Roma: Las legumbres como base alimenticia
En el Antiguo Egipto, las legumbres eran veneradas. Las lentejas aparecen mencionadas en textos jeroglífcos, y se han encontrado restos en tumbas de faraones. Los romanos también las adoptaron con entusiasmo, siendo las habas y los garbanzos un elemento básico en su dieta. De hecho, la palabra «cicer» (como en Cicerón) proviene del latín para garbanzo.
Edad Media: El alimento de los campesinos
En la Edad Media, las legumbres se convirtieron en el alimento principal de los campesinos europeos. Eran asequibles, llenaban el estómago y ofrecían la proteína necesaria para las largas jornadas de trabajo. Guisos de lentejas, garbanzos y alubias eran un estándar en todas las mesas humildes.
Expansión global
Con la era de los descubrimientos, las legumbres viajaron a nuevas tierras. Los frijoles negros y pintos se convirtieron en básicos en América Latina, mientras que la soja y las lentejas se expandieron por Asia. Cada cultura adaptó las legumbres a sus recetas tradicionales, creando una diversidad gastronómica que aún celebramos hoy.
El renacer moderno
Hoy en día, las legumbres están teniendo un momento de gloria. Con el auge de las dietas basadas en plantas y la preocupación por el medio ambiente, han resurgido como un superalimento sostenible. Ya sea en forma de hummus, falafel, dahl o guisos tradicionales, las legumbres son el centro de atención en cocinas de todo el mundo.
Los diferentes tipos de legumbres (y por qué te deberían encantar)
Las legumbres no son solo lentejas, aunque ellas sean la reina del combo sopa-calor-hogar. Hay un montón de variedades para todos los gustos. Cada una tiene sus particularidades y beneficios únicos que merecen ser explorados:
1. Lentejas
Las clásicas. Rápidas de cocinar y perfectas para guisos o ensaladas. Hay una gran variedad como las verdes, rojas, pardinas y amarillas. Las lentejas verdes son ideales para ensaladas, ya que mantienen su forma al cocerse, mientras que las rojas son las favoritas en sopas y purés gracias a su textura suave. Son también una excelente fuente de hierro, haciéndolas imprescindibles para combatir la anemia.
2. Garbanzos
Los todoterreno. Los garbanzos no solo sirven para el hummus (aunque, ¿quién no ama el hummus?). Su textura cremosa los hace ideales para guisos como el cocido madrileño, curris, o incluso para snacks crujientes al horno. Adicionalmente, son ricos en magnesio y ayudan a mantener un corazón sano.
3. Alubias (judías)
Blancas, rojas, negras o pintas, las alubias son lo más versátil que existe. En España, son las estrellas de la fabada asturiana, mientras que en México los frijoles negros son esenciales en tacos y burritos. Las alubias también son grandes aliadas para la salud digestiva gracias a su contenido en fibra.
4. Soja
La reina internacional. De la soja se obtienen productos como el tofu, el tempeh y el miso, esenciales en la cocina asiática. También es la base para alternativas lácteas como la leche de soja. Rica en proteína completa, es una opción perfecta para quienes siguen dietas basadas en plantas. Su capacidad de adaptarse a sabores dulces y salados la hace imprescindible en la cocina moderna.
5. Guisantes
Sí, son legumbres aunque siempre se les trate como una verdura. Los guisantes frescos son dulces y perfectos para arroces y sopas, mientras que los secos se utilizan en purés como el «split pea soup». Son ricos en antioxidantes, ayudando a proteger el organismo del envejecimiento celular.
6. Habas
Las habas son como la prima desconocida de las legumbres. Se comen frescas en primavera, acompañadas de un buen trozo de jamón, o secas en potajes tradicionales. Son muy ricas en folatos, un nutriente esencial durante el embarazo y para la regeneración celular.
7. Frijoles mungo
Tal vez menos conocidos, pero no menos deliciosos. Muy populares en la cocina asiática, estos pequeños frijoles verdes son los protagonistas en platos como las ensaladas de brotes o los «moong dal» de la India. Su textura suave y su alto contenido en vitaminas del grupo B los convierten en una opción excepcional.
Legumbres que probablemente no sabías que lo eran
Espera, ¿el cacahuete es una legumbre? Sí, aunque lo veas siempre en la categoría de frutos secos, el cacahuete es oficialmente una legumbre. También lo son el tamarindo y el algarrobo, esos alimentos que podrías haber ignorado en el supermercado.
Curiosidades sobre las legumbres
- Larga vida a las legumbres: Los arqueólogos han encontrado legumbres en tumbas egipcias de hace más de 4000 años. Imagínate comer un guiso de «lentejas vintage».
- Proteína vegana top: Las legumbres son el mejor sustituto vegetal de la carne, con un alto contenido en proteínas y aminoácidos esenciales.
- Súper eco-friendly: Ayudan a fijar nitrógeno en el suelo, mejorando su fertilidad de forma natural. Los agricultores las aman.
- Héroes de la historia: Las legumbres salvaron a muchas civilizaciones de hambrunas, gracias a su fácil almacenamiento y alto valor nutricional.
Platos con legumbres
Si eres de los que piensan que las legumbres son aburridas, espera a probar estos platos:
- Cocido madrileño (España): Garbanzos, carne y todo el amor de las abuelas.
- Hummus (Medio Oriente): El rey de los dips.
- Dahl (India): Un curry de lentejas especiado y cremoso.
- Frijoles refritos (México): Perfectos para tacos, nachos o lo que quieras.
- Cassoulet (Francia): Un guiso de alubias con carne que es pura comfort food.
- Fabada (Asturias): Alubias blancas con chorizo, morcilla y tocino. Una bomba.
Dónde comer legumbres en Sevilla
Aunque tradicionalmente estos platos se asocian más al norte, en Sevilla también tenemos estupendos guisos contundentes con legumbres. Aquí algunos sitios que no te puedes perder:
- Casa Aníbal (Calle Reyes Católicos, 22): Famoso por su cocina de calidad y espacios emblemáticos. No dejes de probar sus guisos preparados como manda la tradición.
- Pepe Girón (Calle Clemencia Escobar, 21, Bormujos): Este lugar es un clásico en la comarca. Su guiso de garbanzos con bacalao es espectacular, perfecto para disfrutar con una copa de vino.
- La Reserva de Joaquín Márquez (Calle Virgen de las Montañas, 14, Los Remedios): Con su fabada asturiana, esta joya de Los Remedios destaca por la intensidad y el sabor de sus guisos.
- Bodega Hermanos Casera (Calle Santo Domingo, 2, Villanueva del Ariscal): En este pequeño pueblo, la tradición manda. No puedes irte sin probar sus habas con jamón, acompañadas de una jarra de mosto.
Ya sea que las comas en una sopa casera o en un plato gourmet, las legumbres son el mejor aliado para comer rico, sano y sostenible. Este 10 de febrero, saca la olla, busca una receta en TikTok y celebra el Día Mundial de la Legumbre como se merece: con mucho sabor y estilo. Si quieres saber más curiosidades gastronómicas y recomendaciones, no te olvides de visitar nuestro blog Salir Por Sevilla y ¡déjate sorprender!
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